En fecha tan temprana como el 23 de mayo de 1963 tras el
Triunfo de la Revolución, un vetusto avión Britania de Cubana de Aviación con
29 médicos, cuatro estomatólogos, 14 enfermeros y siete técnicos de la salud,
viajaron con destino a Argelia, se iniciaba así la primera misión médica
internacionalista cubana. Luego de 53 años de ese primer viaje, siguen llegando
cubanos hasta esa lejana tierra del norte de África. Ese es el caso de la
licenciada en enfermería Doricelda Leyva Bruzón que partió a ese país en
noviembre del 2011 como parte de la Brigada Médica cubana “Vilma Espín”.

“Llegar
a ese país fue difícil porque dejaba atrás a mis hijos, mi familia y me
enfrentaba a otro idioma, otras costumbres muy diferentes a las nuestras pero a
la vez sentía el orgullo de servir desinteresadamente a las personas de allí y
de esa forma continuar con la gloriosa historia de solidaridad en cuestiones de
salud comenzó nuestro país precisamente en Argelia en 1963”.
Esta banense se desempeñó durante 3 años y medio en la wilaya
de Djelfa, específicamente en un hospital materno infantil en el que puso todo
el conocimiento y la experiencia alcanzada durante 42 años de trabajo.
“Tuve
que trabajar mucho porque en una noche daban a luz hasta 20 mujeres debido a
que en su cultura ellas tienen que parir todos los hijos que el marido quiera
aunque pasen ya de los 50 años y tengan varios hijos. Es una cultura muy
diferente a la nuestra en muchos aspectos pero sobre todo en el lugar que ocupa
la mujer dentro de la sociedad”.

Luego de esta
experiencia en Argelia Doris, regresó a su querido “Ojo del Caimán”. Ahora la
podemos encontrar en el Hogar Materno de Banes, un lugar en el que se realiza
un esmerado trabajo en la atención a las embarazadas como parte del programa
Materno Infantil que en Cuba garantiza la salud de la madre y el niño.