| Arianna. (Foto del autor.) |
El
trabajo mío que ganó la mención se titula Las causas históricas del conflicto Iglesia
Católica-Revolución en Cuba de 1959 a 1976. Yo lo había presentado en un taller
nacional de historia que se celebra en la Universidad de Holguín y que se nombra
“Taller científico Recorriendo los caminos de la Historia” y obtuvo en mi
comisión el primer lugar. A partir de ese momento el trabajo se da a conocer.
Lilién Aguilera la presidenta provincial de la Asociación Hermanos Saíz me
invita a presentarlo en el evento aunque no soy miembro de la organización,
pero envié un resumen de la ponencia y quedó seleccionada.
¿Cómo transcurrió el evento?
El
4 de mayo comenzaron las sesiones en el Hotel Pernik con los debates y la
presentación de los trabajos, clasificados en dos categorías, una de proyectos comunitarios
y otra de investigaciones. El evento duró hasta el día 6 de mayo, y además de la
discusión de los trabajos se intercalaron conferencias magistrales que fueron
impartidas por los integrantes del jurado. La presidenta era la doctora en ciencias
Alicia de la Caridad Martínez, socióloga, junto a la doctora María Teresa Fleitas,
historiadora del arte, ellas dos de la Universidad de Oriente, y el doctor en
ciencias Alejandro Torres Gómez de Cádiz de la Universidad de Holguín, profundo
conocedor de los temas de religión. Una conferencia estuvo relacionada con la
pintura colonial en Santiago de Cuba y la existencia incluso de una escuela de
arte similar a la de San Alejandro que radicó en esa ciudad, esta fue la de María
Teresa. Por su parte la socióloga nos habló del uso de las nuevas tecnologías
en los jóvenes, especialmente la tecnología celular, un tema muy actual en el
que disertó sobre el uso que se le da a estos equipos, los contenidos, las
aplicaciones, todo muy interesante. En el caso de Alejandro nos habló del
pensamiento social cubano y de los valores que tiene en las primeras décadas
del siglo veintiuno, algo que me tocó muy de cerca porque me estoy formando
como historiadora. Pero el mayor honor fue asistir en el Museo Provincial La
Periquera a una conferencia de la hija del Che, Aleida Guevara, donde nos hizo
anécdotas de su padre y reflexionó de cómo el depositó en la juventud toda la
confianza para sacar adelante grandes tareas que necesitaba la Revolución, obra
que hoy sostiene el protagonismo ganado por la Unión de Jóvenes Comunistas.
| Premiaciones del evento. (Foto tomada de Radio Angulo digital.) |
Claro,
ya el último día que fue el 7 de mayo, se hicieron las premiaciones y yo me
asusté cuando me entregaron la única mención del Premio Memoria Nuestra.
Imagínate que yo temblaba como una hoja el día de la exposición ante aquel
jurado de reconocidos doctores, además porque allí estaban participando muchos
licenciados, másteres, personas con carreras de muchos años vinculados a la investigación
y yo aun curso el quinto año de mi especialidad. Alcanzar la mención fue una
grata sorpresa.
Háblame un poco más de tu ponencia. ¿Qué abordas al
referirte a las causas históricas del conflicto Iglesia Católica-Revolución en
Cuba de 1959 a 1976?
Yo
no soy creyente, creo que es lo primero que hace falta para desarrollar una
investigación como esta, para tratar de tener una mirada imparcial. No trato de
abordar lo que es la parte religiosa, lo miro como una historiadora, desde las
ciencias sociales, desde los hechos objetivos sin ahondar mucho en la creencia.
Lo analizo entre el 1959 al 76 porque es el período que marca desde el triunfo
revolucionario hasta que se proclama la constitución donde por primera vez el
estado se pronuncia de manera oficial con respecto a la religión. Lo que trato es
de establecer una especie de relación acción-reacción entre las medidas
revolucionarias que se fueron radicalizando paulatinamente y la respuesta de la
iglesia. Cómo todo esto ocasiona un conflicto que propició que una parte del
pueblo cubano que era creyente se excluyera de la sociedad que se estaba
construyendo. La iglesia católica al triunfo de la Revolución era una iglesia
preconciliar anticomunista, es una iglesia que tiene muchas posesiones,
escuelas, universidades, asilos. Las medidas revolucionarias que nacionalizaron
estas propiedades afectaban directamente al poderío de la iglesia y a sus
contribuyentes, por eso mi posición como historiadora va hacia el análisis
casuístico y no a parcializarme con ninguna de las dos partes.
¿A parte de obtener la mención, que otra satisfacción sientes
con el estudio que has realizado?
| Arianna ofreció una información detallada. (Foto del autor.) |
